-
No te vayas
Me llegó de golpe tu aroma, con aquella chaqueta guinda y tu camisa azul, tus lentes negros de pasta, con la barba de tres días que picaba al saludarme de beso, la misma que me restregabas en el rostro justo al decirte que picabas mientras reías. Llegó de golpe tu aroma por un perfume que…